El día doce de febrero vino una chica que pertenecía a Médicos sin Fronteras a darnos una pequeña charla sobre lo que hacían y de lo que constaba formar parte de ello.
Médicos sin Fronteras es una organización internacional que lleva muchos años de experiencia trabajando con enfermedades olvidadas y emergencias como catástrofes naturales o grandes epidemias. Fue fundada en Francia por un grupo de médicos con la idea de que todo el mundo tiene derecho a una asistencia médica. Médicos sin Fronteras se encarga también de la desnutrición de los niños en países que no están muy desarrollados. Nos enseñaron como se media la desnutrición cuando acudían a un país y era a través de una especie de pulseras que les ponían en el brazo y como iba por colores si llegaban al color rojo tenían que hospitalizarles durante dos o tres días ya que su nivel de desnutrición es muy elevado.
Pero Médicos sin Fronteras no solo se encarga de la desnutrición de los niños sino también de las víctimas de conflictos, hambrunas y catástrofes naturales que ocurren en los diversos países.
Actualmente, cuenta con casi 4 millones de socios, dos mil voluntarios trabajando en programas humanitarios en setenta países y otros mil en labores administrativas.